También conocida popularmente como cornita o terebinto.
Es un arbusto, aunque también puede mostrarse como un pequeño arbolillo de hasta 5m de altura.
Es una de las especies más típicas del bosque mediterráneo.
De la famila de las Anacardiáceas, en la que se encuentra el género Pistacia: la cornicabra (Pistacia terebinthus), el lentisco (Pistacia lentiscus) y el pistacho (Pistacia vera).
Se reproduce en los matorrales, encinares aclarados, frecuentemente en laderas pedregosas o entre grandes bloques de piedra, sin formar grandes masas.
Las ramas adquieren una tonalidad rojiza y tienen en su interior resina. Su resina fue conocida como la más aromática de todas y la menos abundante.
De hojas caducas, parecidas a las del fresno, compuestas,
coriáceas, de forma ovalo-lanceoladas, con un número de 8 a 16
foliolos. De tonalidad más clara que en el envés. A finales de octubre sus hojas caducas cambian de color a anaranjados y rojizos.
La picadura de un insecto de las hojas de la cornicabra
produce las características agallas (tumores) de este arbusto en forma
de cuerno retorcido como el de una cabra, y que a veces se suele
confundir con el fruto. Al romperlos desprenden un polvillo ceniciento como ahumado.
Las flores son de color rojizo y se disponen en racimos.
Los frutos tienen forma globosa del tamaño de un pequeño garbanzo
de color rojizo primero, para más tarde tomar una tonalidad más parda.
Floración de Abril a Mayo, madurando los frutos en el mes de julio y son comidos por algunos animales.
En
la antigüedad, de la corteza de la cornicabra se obtenía una trementina
que era utilizada por griegos y romanos. Esta misma trementina se
empleaba en la elaboración de barnices.
Las hojas, agallas y corteza
tienen en la medicina poñular aplicación como astringentes.
Su madera puede ser torneada y pulimentada, utilizándose en ebanistería y marquetería. También se ha utilizado para la fabricación de utensilios para guardar el
tabaco.
Sangrando su corteza, se obtiene una sustancia muy apreciada Ilamada "treme itina", conocida ya en la antiadad por griegos y romanos con los nombres de terebintos y terebintina, aplicadas en la industria de parnices y en medicina popular.
Abarca
toda la región mediterránea. En la Península Ibérica es abundante en
casi todo el territorio. También se encuentra en las islas Baleares.
El nombre del género Pistacia, deriva del nombre que los romanos dieron al árbol productor de pistachos, que fue importado desde Persia.
El nombre de terebinthus deriva del griego terebinthos y del romano terebinthina,
escogiendo Linneo el nombre para designar a esta planta de la cual se
obtenía la mejor de las cuatro trementinas que griegos y romanos
conocían.